La obra original realizada por Elías García Martínez, fue "restaurada" por Cecilia Giménez, una vecina del pueblo aficionada a la pintura, con resultados nefastos.
«Siempre que hemos visto que se caía todo los hemos arreglado. Además, el cura lo sabía, ¿cómo lo voy a hacer sin que me lo digan si todo el mundo que entraba me veía pintando? Yo a escondidas no lo he hecho nunca» Cecilia explicó así que tenía permiso para hacer la restauración. Aclaró que no es la primera vez que puso sus manos sobre la pintura mural original sirviéndose de una fotografía de la obra como modelo para desarrollar su trabajo.
A raíz de esta singular versión del Ecce Homo miles de turistas han visitado el Santuario de Misericordia de Borja, suponiendo grandes ingresos ya que la entrada a la iglesia cuesta un euro. El alcalde, Miguel Arilla, comenta que unas 3000 personas lo visitan cada semana.
Y ahora aparece una cuestión, ¿Sería la restauración del Ecce Homo propiciada por el ayuntamiento y las autoridades eclesiásticas del pueblo para atraer visitantes y recaudar dinero? En ese caso, ¿Merece la pena destruir patrimonio cultural con el simple propósito de conseguir beneficios?
Si lo que se intentaba era llamar la atención y atraer visitantes, sin duda lo han conseguido. Este suceso ha tenido también una importante repercusión en Internet y especialmente en las redes sociales, surgiendo versiones de todo tipo. Este pasado Halloween el disfraz de Ecce Homo ha sido uno de los más populares en las fiestas estadounidenses.
Nos parece impresionante que se le de tanta importancia a noticias puntuales como esta y creen tanta repercusión en los medios, especialmente en Internet, y sin embargo sucesos importantes no tengan casi eco.
Fuentes: Ecce Homo de Borja en Wikipedia
Noticia en 20minutos
Autoras: Antía Fernández y Julia Pozuelo
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